¡A cuidarse y dejarnos mimar!

Cuando descubrimos que estamos embarazadas nos invaden muchos sentimientos, es un gran cambio que se va a ir haciendo evidente con el paso de las semanas en todos los sentidos. Nuestro cuerpo es sabio y nos va a ir indicando en cada momento que es lo que necesita, así que, que no cunda el pánico y vamos a ver algunas de las cositas a tener en cuenta en esta maravillosa etapa.

Cada persona, y por tanto cada cuerpo, es un mundo. Podemos darnos caprichos y comer lo que nos apetezca, no estamos enfermas, siempre con sentido común y teniendo en cuenta si tenemos alguna prescripción médica que nos regule ciertos alimentos en concreto. Vamos, que mis mini conos helados de chocolate me acompañaron gran parte del embarazo, así como espagueti a media noche y nachos para almorzar...cada una lo suyo, jejeje. Recordaros lavar muy bien frutas y verduras que vayáis a comer con piel, así como la ensalada. Hay productos que contribuyen a eliminar químicos, tierra y cualquier resto que puedan contener (seguir instrucciones de uso para diluir). Yo llenaba la pica de agua, primeramente con un recipiente que medía la cantidad de agua que cabía en la misma, y a posteriori vertía la cantidad de Amukina indicada en proporción a los litros (el tapón transparente incluye las medidas), las dejaba unos 10 minutos en remojo, aclaraba con agua y a la nevera o frutero. Sumergirlos en agua también es una buena opción.

Es importante cuidar nuestra alimentación y cambiar algunas "malas" costumbres, si las tenemos. Tabaco, alcohol, dulces en abundancia …deben quedar relegados a un segundo plano o reducirlos notablemente dependiendo del nivel de adicción, siempre bajo supervisión médica. Nuestra dieta diaria debería incluir gran cantidad de frutas y verduras, (creo que he comido más desde el embarazo que en toda mi vida xD). También me pasé a los cereales integrales y a los productos ricos en fibra, principalmente por el estreñimiento ocasional.

En cuanto al cuidado personal os recomiendo hacer algo de "ejercicio físico" (siempre que no haya contraindicaciones médicas). A partir de las 12 semanas, hasta la recta final, es cuando solemos tener banda ancha y podemos empezar clases de zumba, pilates, yoga...o cualquier otra actividad, enfocada para embarazadas. También podemos incorporar paseos y estiramientos diarios, que agradeceremos notablemente.

En cuanto al cuidado del cuerpo, hay que hidratarlo con agua y con cremas desde el inicio; aunque no tengáis tripita todavía tened en cuenta que esa zona se va a estirar …y mucho. Os recomiendo untaros al menos una vez al día en la zona de la barriga y laterales, caderas, glúteos y parte superior de las piernas, y el pecho. Tenemos muchas opciones en cremas específicas de estrías, aceites o cremas hidratantes de toda la vida que también nos ayudaran a prevenir las estrías y el picor al estirarse la piel.

Además, deberemos usar protector solar, principalmente en la cara, para evitar las manchas oscuras. Suelen aparecer por el aumento de producción de melanina en determinadas zonas de la cara a causa del cambio hormonal. Os recomiendo uso diario de alta protección, aunque no haga sol o sea invierno. Aquí os dejo uno que a mi me funcionó bastante bien,¡aunque hay infinidades!

Por otro lado, cuidado con los tintes y otros productos químicos que podamos usar y sean absorbidos por la piel. Desodorantes sin alcohol, cremas faciales y corporales ecológicas pueden ser un buen aliado en esta etapa y en la lactancia. No hay que obsesionarse, pero si tenerlo en cuenta. Lo mismo con desinfectantes y productos de limpieza.

Esto me lleva a recalcar que no es malo pedir ayuda, ni dejarse ayudar si estamos cansadas o si vemos que hacer algo nos cuesta demasiado. A medida que van pasando los meses, tareas que antes las hacíamos sin pensar pueden resultarnos bastante pesadas. Sacar la ropa de la lavadora, cargar con la compra, atarnos los zapatos o depilarnos nosotras mismas puede ser toda una aventura los últimos meses de embarazo. También la limpieza del hogar, olores fuertes y químicos los tenemos que evitar en la medida de lo posible. Son las pequeñas cosas las que nos ayudaran a gestionar el día a día de manera más llevadera y contribuirán a disminuir nuestro cansancio notablemente.

Con el paso del tiempo nos daremos cuenta que hemos ido adquiriendo una rutina adaptada a nuestras nuevas necesidades que nos hace sentir más cómodas a la vez que nos permite disfrutar de nuestro embarazo.