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Mi BLW

Los inicios de la alimentación fueron un reto. Me decanté por probar la técnica BLW y luego la adapté a mi manera. Se puede encontrar mucha información en internet al respecto, auténticos manuales de como llevarla a cabo; el camino es muy curioso al ver como evolucionan día a día, pero se requiere tiempo y paciencia, tanto como para realizar las elaboraciones como a la hora de comer. También depende de si vamos a estar nosotros o va ser otra persona la que se encargue, y su opinión al respecto ( a muchos les da miedo que le pueda pasar algo al bebé, era también una de mis mayores preocupaciones).

En nuestro caso tuvimos bastante "suerte", pues el inicio de la alimentación del peque coincidió con el confinamiento, por lo que nos pudimos dedicar a ello de lleno.



Reglas básicas BLW: el bebé debe poder ponerse erguido y haber perdido el reflejo de extrusión. También es importante que no tenga hambre, pues el método BLW se concibe como alimentación complementaria, y para ello hemos de evitar frustraciones provocadas por el hambre y la dificultad que le puede suponer ingerir este tipo de alimentos al principio, al desconocer como gestionar su ingesta. Bien pues, esta técnica se basa en dejarles descubrir los alimentos, disfrutar con ellos, tocarlos y retocarlos...e incluso tirarlos. Tened claro que se desperdicia bastante comida, pues al principio suelen lanzar parte de ella al suelo o donde sea. Por eso también se requiere paciencia, muchas elaboraciones son costosas y luego van al suelo prácticamente si comerlas, sobretodo al inicio. Pero tranquilos que todo pasa, forma parte del proceso, y poco a poco veremos como los peques empiezan a gestionarlo ellos mismos y a mostrar interés por la comida. Eso sí, después de varios intentos.


Destacar la importancia de la buena cocción de los alimentos y el corte, sobretodo al principio.


Las frutas deben estar maduras, blanditas, y las verduras bien cocinadas (10-15minutos en olla exprés o Robot, por lo general) y siempre comprobar que todo lo podemos APLASTAR CON LOS DEDOS. Durante todo el proceso hemos de estar pendiente del peque, no tiene por qué pasar nada, pero os recomiendo leer o conocer las técnicas de primeros auxilios en atragantamientos, nunca están de más. Las arcadas al principio también son frecuentes, cuando ingieren algo demasiado grande lo expulsan ellos mismos a través de la arcada, así lo devuelven a la boca y lo siguen gestionando. Es importante estar tranquilos pero alerta, poco a poco veremos como perfeccionan la técnica y empiezan a comer con menos dificultades.

Con el paso de los meses resulta increíble la evolución, ver la destreza que han ido adquiriendo y lo bien que se desenvuelven en la mesa. Un poco antes de los 12 meses, también viendo el ritmo de cada uno, podemos empezar a introducir cubiertos. Cuando entren en juego, sobretodo la cuchara, os recomiendo bien cerca la escoba, fregona, cubre tronas, babero e incluso chubasquero (es broma jejeje … o no xD).





Como os contaba, nosotros decidimos lanzarnos y, tras unas semanas, todo empezó a ir bastante bien. Veíamos que el peque tenía interés por la comida y cuando terminaba su toma le dábamos cualquier fruta o verdura que le hubiésemos preparado. Al principio elaboraciones sueltas, luego ya incluidas en platos y menús diseñados especialmente para él, teniendo en cuenta lo que íbamos a comer el resto.

Es importante intentar comer con ellos en la mesa, en la medida de lo posible, o hacerles compañía. También le dimos puré...y hemos sobrevivido. Lo incluimos en su dieta al igual que en la nuestra, también cuando no comían en casa, pues al resto de familiares (abuelos, tíos...) les resultaba más estresante el BLW, por lo que empezaron con los purés/batidos, tostadas y alguna cosa más. Sí que es verdad que el puré siempre lo hemos hecho con grumos, nada del puré fino y ligero como el agua, el nuestro llevaba tropezones, chiquitines, pero tropezones.

Para llevar a cabo este método tenéis que estar convencidos y poder dedicarle tiempo, pues como os contaba no se ven los resultados al principio, pero después da gusto verles comer y como se desenvuelven en la mesa. No obstante, y como os digo normalmente, hay que adecuar el proceso a cada uno según necesidades, tiempo, gustos...por lo que podéis incorporar esta técnica de alimentación a vuestro día a día, o no, los fines de semana, para cenar únicamente, es decir, cuando queráis o podáis. No es excluyente.


Descubrir la alimentación, nuevas texturas, alimentos, sabores...lo podéis plantear de muchas maneras, teniendo en cuenta el periodo de "espera" en la introducción de nuevos alimentos y la forma de presentarlos para que puedas comerlos sin problema. Os invito a confeccionar vuestro BLW.



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